Estoy inmersa en un trabajo de descripción de fichas de producto para una tienda online y quiero aprovechar esta magnífica experiencia para explicarte lo que nadie quiere encontrar en una ficha de producto.

Sé que suena extraño enfocar el asunto desde una óptica negativa, pero es una decisión tomada a propósito porque creo que es una manera de reaccionar y descartar posibles tentaciones (en cierto modo comprensibles puesto que lo más rápido y fácil es escribir las características básicas y se acabó) en el momento que decidas cómo redactar una ficha de producto.

LO QUE NADIE QUIERE ENCONTRAR EN UNA FICHA DE PRODUCTO

– Frialdad (textos impersonales que ni atraen ni despiertan ningún interés).

– Solo características descriptivas.

– Ni rastro de los beneficios del producto.

¿Convencido? Si no lo estás, te planteo más reflexiones que refuerzan esta idea:

– Vender online no es tan diferente de hacerlo offline.

– Es más, aún hay que saber hacerlo mejor para que el cliente se imagine la maravilla de producto del que le hablas.

¿Crees que puedes conseguirlo con una ficha de producto fría y aburrida?

¿No estarás más cerca de lograrlo con una ficha de producto seductora que estimule la venta?

– Piensa en un tu experiencia de cliente. ¿En cuál de las siguientes situaciones has comprado o has estado más cerca de hacerlo (lo que significa que cuando te decidas seguramente vuelvas a ese sitio)? ¿Cuándo te ha atendido un dependiente seco con las explicaciones justas o uno abierto que te ha dado detalles del producto, te ha explicado los beneficios y te ha preguntado por tus necesidades?

En definitiva, una persona que ha sabido vender bien el producto.

LO QUE SE ESPERA DE UNA FICHA DE PRODUCTO

Una buena definición que explique qué es el producto junto con las características más importantes (según el producto: la cantidad, el tamaño, las tallas disponibles, la textura, los colores, las medidas, etc.).

Los ingredientes, al menos los clave, o la composición dependiendo del tipo de producto.

Los beneficios. ¿Por qué  tu producto es el mejor? ¿Qué le aporta al cliente? ¿Cómo puede ayudarle?

Cómo utilizarlo. Resulta frustrante no encontrar una breve explicación sobre cómo usar el producto.

Consejos que sirvan al cliente para sacar el máximo partido al producto, es decir, aquellos detalles que muchas veces no se dicen y son muy prácticos.

Curiosidades que puedan interesar o divertir. Hay productos con historia que merece la pena contar.

Preguntas que empatizen con el público y este sienta que detrás de la ficha hay un experto, un asesor.

Lenguaje sensorial (adjetivos y palabras que apelan a los sentidos) que más allá de la fotografía (por supuesto, necesaria y de calidad) consigue que el cliente imagine el producto y tengas ganas de disfrutarlo.

Claridad en el precio, los gastos de envío (si los hay) y el tiempo que tarda en llegar el producto.

Una llamada a la acción bien visible que facilite la compra. Ante cualquier obstáculo el cliente no comprará.

Como has leído, redactar una ficha de producto seductora lleva su tiempo, pero te aseguro que estás invirtiendo en contenido de valor que repercute en más y mejores ventas.

Me encantaría conocer tu opinión y si echas en falta algún elemento para crear una ficha diez.

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