Las historias reales no surgen de la nada ni al azar… pensándolo bien algunas siempre han estado ahí, escondidas, esperando el momento adecuado para salir a la luz. Han tenido que pasar años y con ellos experiencias, circunstancias y fuertes motivaciones para que esas historias, como si fueran una planta, empiecen a florecer. Hay muchas historias reales y apasionantes, pero esta es la de Vitaelocuente, El placer de comunicar, y por eso su historia la hace única. Como singulares son las personas que dan vida a la marca y los valores que la definen.
La creadora de Vitaelocuente soy yo; una lleidatana que con un punto de locura y mucho de cordura, como he dicho en otras ocasiones, se empeñó en hacer crecer este proyecto. Mi primer trabajo fue encontrar un naming que representara no solo a la futura empresa, sino también mi percepción sobre el lenguaje y la comunicación. Después de darle vueltas y descartar varias opciones, descubrí que tenía delante la inspiración y la veía cada día: mi hija. Durante aquellos meses empezaba a hablar y me asombraba y fascinaba su capacidad para hacerse entender y comunicarse conmigo y con los demás. De ahí que pensara en la palabra “vida” (segundos más tarde se convirtió en “vita”) y en el deseo de que esa vida, al igual que todas, pudiera ser plena. No fue difícil encontrar “elocuente”, de hecho es una de mis palabras preferidas, y cuando la uní a “vita” me sentí pletórica de emoción. La elocuencia es “la facultad de hablar o escribir de modo eficaz para deleitar, conmover o persuadir” (Diccionario de la RAE).
Vitaelocuente nace de la convicción de que la comunicación es fundamental e imprescindible para el desarrollo coherente de nuestra vida tanto en el ámbito personal como laboral y social.
El segundo trabajo, el logotipo, es obra del equipo fantástico de depastademoniato, quien transmite mediante un punto (simboliza la boca: la persona o personas que hablan -emisor-), un punto y coma (la oreja: la persona, cliente o público que escucha -receptor-) y las vocales “ae” (el final y el principio de la combinación de las palabras “vita / elocuente”) los valores y los objetivos de la empresa.
Vitaelocuente quiere transformar, o ayudar a transformar, tus ideas, proyectos e iniciativas en COMUNICACIÓN con el fin de conectar, entusiasmar, informar, educar, hacer reflexionar o persuadir al destinatario/s. Teniendo en cuenta el medio, “practicando” la empatía y el respeto, fomentando la diferencia creativa y la destreza estilística, apreciando el valor del lenguaje y contribuyendo a mejorar la sociedad. Si la comunicación reúne estas condiciones es un placer comunicar.
Y así, con las ideas claras y apoyada por magníficos profesionales, comenzó a crecer este proyecto.
Continuará la próxima semana…
Si es que Sara da para mucha inspiración!!! aunque yo no hubiera llegado a ese naming ni por asomo…sin duda es impresionante la capacidad que tienes para unir palabras y convertirlas en namings que a la vez que suenan bien, transmiten mucho.
¡Gracias, Isabel!