¡Te has decidido y vas a dar el paso!
La página web que hace tiempo que deseas crear, tu espacio o blog con el que sueñas, el vídeo que quieres grabar sobre un tema muy útil, la infografía que te encantaría preparar, la newsletter para tus clientes… Aquel objetivo que te ilusiona y estás seguro de que llevarlo a cabo supondrá un antes y un después en tu trabajo y experiencia.
En una frase, te apuntas a la comunicación online pero no sabes cómo transformar tus ideas en contenido de valor. Déjame decirte que la parte más complicada ya la has resuelto; has tomado libremente una decisión que bien gestionada solo puede beneficiarte.
A partir de aquí, cualquiera de estas dos situaciones es normal (sobre todo si no estás acostumbrado a escribir): ¿Tienes mil ideas bailando en tu cabeza? O por el contrario, ¿estás estancado y no ves la manera de empezar?
Sea cual sea tu caso, hay unas pautas que siempre podrás seguir para realizar tus planes. Por supuesto, no es lo mismo preparar un guión para un vídeo que contenido para una web, pero hay unos ingredientes comunes a todos los contenidos que los convierten en contenido de valor.
Los 5 ingredientes esenciales para elaborar contenido de valor:
1. Escribe y habla para tu público
Todo contenido tiene que ir dirigido a un público; tu target, y si aún no sabes quién es, te recomiendo que lo visualices con la mayor precisión posible. No solo focalizarás tus mensajes, sino que sabrás el tono y el tipo de lenguaje que debes utilizar.
2. Hazlo sin miedo
Piensa que nadie mejor que tú conoce aquello que vendes, ofreces o quieres transmitir. Empieza a escribir, ordenarás tus ideas y comprobarás que tienes mucho que decir.
3. Hazlo útil
Céntrate en la utilidad de lo que estás preparando (web, vídeo, post…). Como dice un amigo, hazte estas preguntas: ¿Qué duda, problema o necesidad resolverás? ¿Tu contenido informa, educa, entretiene o inspira?
4. Comunica con empatía y claridad
Si conoces a tu público, podrás ponerte en su lugar y conectar con él. Busca la forma más clara, directa y menos enrevesada para expresarte. Engancha a tu público, no le aburras.
5. Sé tú mismo
No te conformes con lo que hace la mayoría, lo cual no significa que esté mal sino que debes encontrar tu propia voz y decidir cómo deseas que perciban a tu empresa o a ti los demás, qué tipo de contenido crearás y de qué forma lo vas a hacer.
Al elaborar tu “plato”, no olvides estos ingredientes y añade otros a tu gusto que enriquezcan el resultado final para los comensales.
¿Qué ingredientes añadirías?
¡Enhorabuena por dar el paso! ¡Continúa y no dudes en preguntar!